Desde que Andreu era muy pequeño, siempre supe que algo no funcionaba bien,algo había en él que le hacía diferente al resto. Con 5 años le diagnosticaron una malformación artereovenosa en el cerebro, dos años después un TDAH.
Como madre, me he sentido en innumerables ocasiones fracasada y sin saber qué camino tomar.
Hace dos años el pediatra de Andreu me comentó que él creía que más que un TDAH, Andreu tenía problemas madurativos y de evolución, me dio el teléfono de Neival y me recomendó que probara. Después de haber ido a tantos y tantos psicólogos ya no sabía que pensar, ni si quiera si estaba atosigando en exceso a mi hijo, así que decidí que como último cartucho iría , pero sin demasiadas expectativas .
Empezó también Terapia visual y con Coral Ruiz aprendió a mirar el mundo con otro prisma, ver ya sabía , pero Coral hizo que empezara a mirar a su alrededor. Con ella cada semana teníamos “deberes” de visión, relajación y concentración. Tengo que confesar que no siempre creí en la causa, puesto que, a veces, yo misma no entendía como podían ser tan importantes esos ejercicios que a simple vista eran muy sencillos, y es más, que la impulsividad y rabia contenida de mi hijo se fuera a solucionar con éstos.
Pero como el que no tiene en más que creer, me cogí a un clavo ardiendo y quise creer, muchas veces cuando todo está oscuro y no sabes por dónde tirar sigues el camino sin más .
Hoy miro atrás y me alegro tanto de no haber desistido. Porque sí, mi hijo cambió, no sé qué día, no sé en qué momento, pero poco a poco cambió. Empezó a mirar como decía Coral y a respirar, y sí , empezó a ser feliz, a resolver sus problemas de manera pacífica , a pensar antes de actuar y a sopesar las consecuencias de sus actos.
Coral me decía el otro día : ahora acumula felicitaciones, y es cierto, hemos pasado de las quejas a las felicitaciones, de los lloros a las sonrisas. Atrás quedan las entrevistas con la directora, con el jefe de estudios y la tutora.
Ayer tuve la primera entrevista con la tutora de este año, increíble casi a mediados de noviembre y la primera entrevista. Mi sorpresa fue que el 80% de la entrevista fue sobre temas académicos el 20% restante lo dedicó en halagos por su mejora.
Realmente el colegio ha jugado una baza muy importante, también quisieron creer y confiaron en mi hijo, asesorados por Neival, juntos pusimos todas las piezas en marcha, sé que he tenido suerte, porque tanto escolar como extraescolarmente Andreu ha tenido la mejor de las ayudas. Hoy recordaba al profesor suplente de música que tuvo mi hijo el año pasado, si ahora lo viera…, está aprendiendo a tocar la guitarra, él con su infinita paciencia también hizo para cambiar el rumbo de las cosas, sí que tuvimos suerte, hubo quién hasta sin darle clases, en su tiempo libre, aprovechando los patios, se implicó también con mi hijo y formó también parte del cambio. Una vez le di las gracias a la directora, no sólo por ejercer su trabajo, sino por poner el corazón en él, nadie les obliga a eso, eso realmente es la vocación que sólo unos pocos llevan dentro.
Este año todavía no he hablado con su profesora respecto a su mal comportamiento, sencillamente porque ya no existe. Hoy por hoy, tan sólo es un niño con problemas académicos de comprensión lectora, un niño que va más justo en la clase.. ja ja …yo misma sonrío al pensar en esto, sé que nos queda mucho, que no será fácil , pero ya es uno más, con todo lo que eso implica, problemas normales en situaciones normales. Sí que sonrio porque hoy sé que hay luz al final del túnel y que después de llegar hasta aquí , lo que queda por venir ya es pan comido.